Por: Jorge Ancizar Cabrera Reyes.
"Al pueblo Tolimense le debo todo: La sangre y el espíritu." Darío Echandía.
El doctor Darío Echandía Olaya, nació el la población histórica de Chaparral, Tolima el 13 de octubre de 1897, y murió en la Ciudad Musical de Colombia, Ibagué, Tolima el 7 de mayo de 1989.
Su Padre fue don Vicente Echandía Castilla, su Madre doña Carlota Olaya Bonilla y fue su esposa doña Emilia Arciniegas de Echandía.
Sus estudios primarios los hizo en la escuela pública de Chaparral, Tolima dirigida por la docente Soledad Medina. Su bachillerato lo inició terminó en la Ciudad de Bogotá.
Obtuvo su título de Abogado con su tesis de grado "De la Responsabilidad Civil por los Delitos y las Culpas", en el Colegio Mayor del Rosario y en dicho centro académico se destacó por ser un estudiante ejemplar y excelente.
Se desempeñó como Juez Municipal, del Circuito, Magistrado del Tribunal Superior de Ibagué, Concejal, Diputado, Congresista, Ministro de Educación, de Gobierno, de Relaciones Exteriores, de Justicia y Magistrado y Presidente de la Corte Suprema de Justicia, Diplomático como Embajador en el Vaticano, Designado a la Presidencia y Presidente de la República, su período más importante como Jefe de Estado fue el comprendido entre el 19 de octubre de 1943 al 1 de mayo de 1944.
En su discurso de posesión como Primer Designado, el 19 de octubre de 1943 culminó su intervención, así: "El querer de la Nación. Mi deber, Excelentísimo señor, esta trazado de manera precisa por la circunstancia en que presto el juramento, y por la misma forma en que acabo de interpretarlo. No me es difícil saber que cuando yo llego a esta posición, rodeado de mis compatriotas, y por consideraciones excesivas, que no creo merecer, de mis amigos y de quienes han sido ocasional o permanentemente adversarios en una controversia política de largos años, la nación está diciéndome implícitamente lo que quiere; quiere paz, quiere orden, quiere concordia, quiere prepararse intensa y fuertemente para soportar los choques de una época en que todo lo que jugamos es grande, perdurable, inconmovible, fue conmovido, arrasado o hallado falto y en qué nos ha tocado ver un mundo derruido y los más heroicos esfuerzos para restaurarlos."
Y en su discurso de Posesión, cómo Primer Designado encargado por segunda vez como Presidente, y en medio de la turbulencia por el golpe militar del Coronel Diógenes Gil, en Pasto contra el Presidente Constitucional doctor Alfonso López Pumarejo, culminó con esta frase su intervención: "Colombianos: Está es la hora decisiva para la Patria. O perece en el caos, el desorden, la rebelión y la abolición de todas nuestra tradiciones o nos salvamos, cómo tantas veces, por la voluntad inquebrantable del pueblo. El gobierno está de que la República no perecerá, con la ayuda de Dios y el apoyo del pueblo."
También el doctor Darío Echandía Olaya, integró como miembro las Academias Colombiana de Lengua y Jurisprudencia, ejerció igualmente, la cátedra universitaria, se desempeñó como Rector de nuestra Universidad Libre e hizo parte como miembro honorario desde el año 1961 del Instituto Caro y Cuervo, que fue fundado el 24 de agosto de 1942 en el gobierno del Presidente Alfonso López Pumarejo.
El reconocido Historiador oriundo del Líbano, Tolima doctor Eduardo Santa, ya fallecido en su trabajo investigativo del Maestro que tituló: "Darío Echandía y la conciencia republicana" en la parte final de este ensayo publicado en el Libro: "El liberalismo en la historia compilado por su autor el doctor Julio Roberto Galindo Hoyos, recientemente fallecido y publicado por la Universidad Libre de un Ciclo de conferencias, señaló: "En fin, cuánto más podría hablarse del doctor Darío Echandía, un hombre verdaderamente excepcional, un patricio sin tacha, de aquellos que una república como la nuestra debería tener como paradigma y figura señera de virtudes cívicas y republicanas. Quizás algún biógrafo estudioso y profundo pueda, algún día, darnos toda la dimensión humana de su grandeza moral e intelectual. Ahora, en esta ocasión, sólo hemos tratado de aproximarnos a su imborrable memoria, de recordar no sólo al tratadistas, al magistrado, al filósofo, al académico, al parlamentario, sino también al hombre bondadoso y sencillo, que era su verdadera naturaleza, su auténtica configuración espiritual, en cuyo interior se movía una inteligencia prodigiosa, gobernada siempre por las normas inquebrantables de su conciencia limpia y sincera."
El doctor Darío Echandía Olaya, ocupó en tres ocasiones el solio de los presidentes, indudablemente fue líder liberal que ejerció la Jefatura del liberalismo con rectitud moral y suficiente ética, defendiendo su ideario y pensamiento político en procura de una sociedad más igualitaria y justa, trabajó como artesano de la paz, la convivencia de los partidos y por la justicia social y la reconciliación de todos los colombianos, amó a su tierra tolimense con querencia entrañable a sus tradiciones culturales y en todas las dignidades donde se desempeñó dejó huella indeleble que lo coloca como uno de los grandes Estadista en la historia democrática de Colombia por la que él luchó hasta su muerte.
Culmino con un aparte de la intervención del doctor Darío Echandía Olaya, en agosto de 1958 en su posesión como Gobernador del Departamento del Tolima, así se expresó: "Los campesinos tolimenses, inclinados sobre la tierra nativa, labrada tal vez como primitiva técnica, pero con tenacidad sin reposo y entrañable amor, andan ahora desarraigados, perdidos en la confusión de las ciudades, con una herida irrestañable que les causó la ferocidad de los hombres que destruyeron su hogar y arruinaron el fruto de largas fatigas."
No hay comentarios:
Publicar un comentario