La catástrofe de Armero es una de las tantas muertes anunciadas en este país.

Por: Jorge Ancizar Cabrera Reyes.

"Las leyes de los dioses siempre perdonan, las leyes de los hombres algunas veces perdonan, pero las leyes de la naturaleza nunca perdonan". Los Indígenas Mayas.

La geología siendo la ciencia de la tierra nos sigue dando luces sobre los desastres y fenómenos naturales.

Antes del desastre el norte era una región próspera, pero con la desaparición de Armero el polo de desarrollo quedó a la deriva y aún todavía no se ha recuperado a su estado normal.

Según los Anales del Congreso Número 144 de fecha martes 1 de Octubre de 1985, el parlamentario de la época Ingeniero Hernando Arango Monedero, en debate que hizo en la plenaria de la Cámara de Representantes el 24 de septiembre, dos meses antes de la catástrofe del volcán Nevado del Ruiz, dió a conocer lo que exactamente sucedió, donde hizo un llamado al gobierno nacional para que se tomarán medidas urgentes que ayudarán a mitigar las consecuencias de lo que pudiera suceder con el deshielo del volcán producido por el calor y las graves consecuencias que podría traer con el arrastre y destrucción de esta masa de deshielo del Nevado, con las ciudades ribereñas del río Gualí y otros afluentes y la prueba fidedigna de ello fue la destrucción de la gran Ciudad Blanca de Armero, con más de veinte mil muertos.

La tragedia ocasionada por la Erupción del Nevado del Ruiz que acabó con el más importante polo de desarrollo del Norte del Tolima, Armero, ocasionó una nueva Etapa de Desarrollo Industrial del Departamento, especialmente con los Decretos y Leyes que se expidieron para redimir la zona afectada, tales como:  el Decreto 3830 de 1985 "Por el cual se dictan medidas temporales de carácter tributario y otras disposiciones",  la Ley 44 del 1 de diciembre de 1987 "Por el cual se amplían plazos establecidos en el Decreto 3830 de 1985 y se modifican algunas de sus disposiciones" y el Decreto 78 del 19 de enero de 1988 que incluyó a Ibagué como Capital del Tolima, dentro de los Municipios beneficiados con las exoneraciones de orden arancelario y tributario, en especial las nuevas empresas que se constituyeron durante 1988 y aquellas que  ampliaran sus plantas con maquinaria importada en ese período. Igualmente como lo establece el mismo Decreto 78 de 1988 se anexaron los Municipios de Chinchiná, Manizales, Palestina, Villamaría y la Dorada en el Departamento de Caldas y los Municipios de Pereira, Santa Rosa de Cabal y Dosquebradas en el Departamento de Risaralda.

Como resultado de esas medidas se construyeron varias empresas en las regiones afectadas especialmente en Ibagué   entre pequeñas y grandes, que generaron en ese momento más de cinco mil empleos directos y el doble de indirectos, esto trajo en breve tiempo, mayor desarrollo socioeconómico en la región en comparación con el logrado en los últimos años, superando el producto interno bruto de Colombia.

La ley 1632 de 2013 cuyo Propósito según lo señala el Arquitecto Luis Fernando Monroy, hijo de Armero:  "es rendir honores a Armero y sus víctimas y ordena entre otros aspectos relevantes la creación del parque nacional temático "Jardín de la Vida", que debe ser un lugar y sitio sagrado, de reflexión en torno a la gestión del riesgo de desastres para que nunca más vuelva ocurrir en ningún lugar del mundo. Esta Ley le permite a la región del norte del Tolima nuevamente su reactivación socioeconómica ya que se podría presentar al mundo como en Europa lo es Pompeya que fue destruida por el volcán Vesubio y en la actualidad acoge anualmente según los datos más de dos millones y medio de visitantes que quieren conocer su historia dejando importantes divisas en la región, para mejorar la calidad de vida de sus habitantes". ajo para no volverla a repetir.

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