LA BRECHA EDUCATIVA: ZONAS URBANAS VS ZONAS RURALES.
75.577 estudiantes en 1.714 escuelas o sedes rurales, en el 2021,
en el Tolima, incluyendo Ibagué.
105 las escuelas rurales de Ibagué.
luiseduardochamorro10@gmail.com
Por Luis Eduardo Chamorro Rodríguez
El 60% de los 47 municipios del Tolima, “tienen más del 50% de población rural” lo dice el Plan Departamental de Desarrollo actual, cifra que debiera coincidir con una mayor cobertura educativa a los habitantes de las zonas rurales. Lo cual no ocurre y a cambio de ello, son abundantes los indicadores educativos que dicen de la brecha o inequidad educativa, entre las zonas urbanas y rurales.
Son 1.714 escuelas o sedes rurales, de las cuales el 93.8% funcionan en los 46 municipios no certificados, en los cuales la gobernación, a través de su Secretaría de Educación, tienen la responsabilidad de responder por la disponibilidad de recursos para su operación satisfactoria.
Ibagué tiene la oportunidad de ser más eficaz en la oferta educativa oficial porque su población está concentrada en las zonas urbanas y sólo existen 105 escuelas o sedes rurales.
En total, son 75.577 los estudiantes en las zonas rurales del departamento, incluyendo Ibagué, la inequidad educativa sigue vigente, en términos de calidad y disponibilidad de recursos requeridos para la enseñanza y el aprendizaje. La oferta de bachillerato en las zonas rurales es deficitaria, razón por la cual el promedio de escolaridad de los habitantes de las zonas rurales es inferior a los de zonas urbanas.
¿Cómo esta la cobertura escolar en las zonas rurales entre el año 2019 y el 2021, es decir, antes de la pandemia del covid 19 y dos años después?
EN LOS MUNICIPIOS NO CETIFICADOS, 1.674 ESTUDIANTES MENOS MATRICULADOS EN ESCUELAS RURALES EN EL 2020.
La matrícula total en los 46 municipios del Tolima ha decrecido año a año, en mayor cantidad en las zonas rurales. En el año 2019, la matricula en sedes o escuelas rurales en estos municipios era de 67.825 sobre el total de 172.349, es decir, equivalente al 39%. En el año siguiente, 2020, la matricula en zonas rurales fue de 1.674 estudiantes menos en todos los niveles educativos, según datos que registra el boletín estadístico de la Secretaría de Educación del Tolima, con base en información de “Cobertura en Cifras”, del Ministerio de Educación Nacional
En el año 2020, primero de crisis de la pandemia, la matrícula en las zonas rurales disminuyó en un 2.5%. Era de 67.825 en el 2019 y pasó a ser de 66.151 en el 2020.
En este mismo tramo de tiempo, la matrícula total en los 46 municipios no certificados, era de 172.349 en el año 2019, antes de la pandemia, cifra que pasó a ser de 168.989 en el 2020, es decir, 3.360 estudiantes menos en las aulas de la zona urbana y rural, sin incluir datos de Ibagué.
Pero no todo es negativo. Porque cifras de matrícula en la zona rural del año 2021, incluyendo todos los niveles educativos y educación por ciclos, asciende a la cifra de 68.734, es decir, 2.583 estudiantes más con relación a la del 2020, posiblemente debido al regreso a la educación presencial en las aulas.
¿UN LABORARTORIO DE EDUCACIÓN RURAL EN IBAGUÉ?
Ibagué no ofrece educación preescolar en los grados de prejardín y jardín, en establecimientos educativos oficiales porque la nación no hace transferencias para la financiación de la oferta educativa en estos dos grados de educación inicial. De otra parte, los colegios privados no hacen ofertas educativas en las zonas rurales.
En las zonas rurales de Ibagué, funcionan 105 planteles educativos oficiales y en ellos la población estudiantil matriculada no ha tenido variaciones importantes debidos a la pandemia.
La matrícula rural de Ibagué en el año 2019, antes de la pandemia fue de 6.875 estudiantes, cifra que pasó a ser de 6.843 en el año 2021.
Vale recordar que en Ibagué, sólo un 7.2% de su población reside en sus 17 corregimientos, 114 veredas y 14 inspecciones , según se calcula para el año 2020.
Son cifras que se convierten en una oportunidad para que Ibagué sea un Laboratorio de innovaciones y experiencias significativas , principalmente en aspectos académicos en sus escuelas o sedes rurales, enfocadas a poner en acción procesos de aprendizaje y de enseñanza que se conviertan en modelo o ejemplo para el resto del departamento.
La capital, por concentrar a sus docentes de mayor nivel educativo y escalonados en los grados más altos de los estatutos de profesionalización, puede crear y poner a prueba, nuevas estrategias de enseñanza, de articulación curricular entre la educación primaria y la secundaria, modelos de adecuación y flexibilización curricular con el apoyo de las universidades que ofrecen educación de pregrado y posgrado para la formación de docentes .
MENOS AÑOS PROMEDIO DE ESCOLARIDAD EN LAS ZONAS RURALES.
La investigación sobre situaciones de la educación en las zonas rurales de Colombia en tiempos de pandemia, de la autoría de Acero Oscar, Briceño Angélica, Orduz Marcela, Tuay Rosa, llega a la siguiente conclusión que es válida para el caso del Tolima.
“La educación rural en Colombia tiene un pasivo social, académico y pedagógico de grandes magnitudes, pues las diferentes políticas del gobierno en el campo educativo, no llegan a este rango de población dispersa, para quienes la educación como derecho fundamental está negada. Esto se configura en el limitado acceso a la educación de calidad, inclusiva y en igualdad de condiciones, con base en las capacidades de la educación en Colombia”.
En el año 2019, un informe de Compartir, al referirse a los años promedio de escolaridad de los habitantes de las zonas rurales, era de 6 años frente a 9.6 años de estudios de un joven en las zonas urbanas, esto debido a que no todos establecimientos educativos ubicados en las zonas rurales ofrecen por lo menos los 5 grados de primaria y , desde luego , la oferta de educación secundaria y media es mínima; la situación es más crítica en las sedes o escuelas rurales multigrado donde un solo docente responde por la desarrollo de todas las asignaturas del plan de estudios, en situaciones inapropiadas debido a carencia de equipos , mobiliario e infraestructura física.
La oferta de bachillerato en las zonas rurales es escasa. “En el Tolima, ha disminuido la matrícula de los grados 11, 12, 13 y ciclo 6, que son los últimos que se cursan para obtener el grado de bachiller.
De 3.585 bachilleres en el último año que se cursa del bachillerato, en las zonas rurales en el año 2016, se pasó a 3.325 en el año 2020, es decir, 260 menos (menos 7.l2%). Esta situación es más grave en Ibagué, donde se pasó de 412 a 292 estudiantes de grado once en el año 2020” (Chamorro, 14 de noviembre de 2020).
Los datos cuantitativos nos dicen que inequidad educativa, diferencias o brechas educativas al comparar datos de la oferta educativa en la zona urbana con la rural, es visible en diferentes aspectos.
A ello contribuyen múltiples factores, entre ellos situaciones de orden de orden público, porque la paz no ha llegado a todos lugares de Colombia.
La mayor intervención sobre las diferencias entre la educación que se oferta en las zonas urbanas y las rurales, es un reto más significativo en el caso de los 46 municipios no certificados.
PROGRAMAS DE EDUCACIÓN RURAL.
El gobierno nacional y departamental desarrollan programas nacionales educativos de atención preferencial para las zonas rurales, sin embargo hay situaciones que a veces hacen invisibles o de poco impacto los resultados de estas acciones.
El Programada Educación Rural, PER, es quizás el de mayor impacto en cuanto la nación ha solicitado a cada entidad territorial, formular planes de educación rural dirigidos a intervenir sobre la cobertura, la calidad, la eficiencia y la pertinencia de la oferta educativa en las zonas rurales como “un asunto de equidad y desarrollo del país”.
Para las zonas rurales, en cuanto a la definición de lo que se debe enseñar a los infantes y adolescentes en estos ambientes geográficos(aspectos curriculares) , están los Modelos Educativos Flexibles, los Proyectos Pedagógicos Productivos, la Metodología de Escuela Nueva que en otros tiempos fue efectiva, y ahora la Educación Media Rural y otros programas dirigidos a mejorar la educación que se ofrece en las zonas rurales.
Evolución de la matrícula en las zonas rurales de los 46 municipios no certificados del Tolima, años 2016 a 2020.
¿Cómo esta la cobertura escolar en las zonas rurales entre el año 2019 y el 2021, es decir, antes de la pandemia del covid 19 y dos años después?
EN LOS MUNICIPIOS NO CETIFICADOS, 1.674 ESTUDIANTES MENOS MATRICULADOS EN ESCUELAS RURALES EN EL 2020.
La matrícula total en los 46 municipios del Tolima ha decrecido año a año, en mayor cantidad en las zonas rurales. En el año 2019, la matricula en sedes o escuelas rurales en estos municipios era de 67.825 sobre el total de 172.349, es decir, equivalente al 39%. En el año siguiente, 2020, la matricula en zonas rurales fue de 1.674 estudiantes menos en todos los niveles educativos, según datos que registra el boletín estadístico de la Secretaría de Educación del Tolima, con base en información de “Cobertura en Cifras”, del Ministerio de Educación Nacional
En el año 2020, primero de crisis de la pandemia, la matrícula en las zonas rurales disminuyó en un 2.5%. Era de 67.825 en el 2019 y pasó a ser de 66.151 en el 2020.
En este mismo tramo de tiempo, la matrícula total en los 46 municipios no certificados, era de 172.349 en el año 2019, antes de la pandemia, cifra que pasó a ser de 168.989 en el 2020, es decir, 3.360 estudiantes menos en las aulas de la zona urbana y rural, sin incluir datos de Ibagué.
Pero no todo es negativo. Porque cifras de matrícula en la zona rural del año 2021, incluyendo todos los niveles educativos y educación por ciclos, asciende a la cifra de 68.734, es decir, 2.583 estudiantes más con relación a la del 2020, posiblemente debido al regreso a la educación presencial en las aulas.
¿UN LABORARTORIO DE EDUCACIÓN RURAL EN IBAGUÉ?
Ibagué no ofrece educación preescolar en los grados de prejardín y jardín, en establecimientos educativos oficiales porque la nación no hace transferencias para la financiación de la oferta educativa en estos dos grados de educación inicial. De otra parte, los colegios privados no hacen ofertas educativas en las zonas rurales.
En las zonas rurales de Ibagué, funcionan 105 planteles educativos oficiales y en ellos la población estudiantil matriculada no ha tenido variaciones importantes debidos a la pandemia.
La matrícula rural de Ibagué en el año 2019, antes de la pandemia fue de 6.875 estudiantes, cifra que pasó a ser de 6.843 en el año 2021.
Vale recordar que en Ibagué, sólo un 7.2% de su población reside en sus 17 corregimientos, 114 veredas y 14 inspecciones , según se calcula para el año 2020.
Son cifras que se convierten en una oportunidad para que Ibagué sea un Laboratorio de innovaciones y experiencias significativas , principalmente en aspectos académicos en sus escuelas o sedes rurales, enfocadas a poner en acción procesos de aprendizaje y de enseñanza que se conviertan en modelo o ejemplo para el resto del departamento.
La capital, por concentrar a sus docentes de mayor nivel educativo y escalonados en los grados más altos de los estatutos de profesionalización, puede crear y poner a prueba, nuevas estrategias de enseñanza, de articulación curricular entre la educación primaria y la secundaria, modelos de adecuación y flexibilización curricular con el apoyo de las universidades que ofrecen educación de pregrado y posgrado para la formación de docentes .
MENOS AÑOS PROMEDIO DE ESCOLARIDAD EN LAS ZONAS RURALES.
La investigación sobre situaciones de la educación en las zonas rurales de Colombia en tiempos de pandemia, de la autoría de Acero Oscar, Briceño Angélica, Orduz Marcela, Tuay Rosa, llega a la siguiente conclusión que es válida para el caso del Tolima.
“La educación rural en Colombia tiene un pasivo social, académico y pedagógico de grandes magnitudes, pues las diferentes políticas del gobierno en el campo educativo, no llegan a este rango de población dispersa, para quienes la educación como derecho fundamental está negada. Esto se configura en el limitado acceso a la educación de calidad, inclusiva y en igualdad de condiciones, con base en las capacidades de la educación en Colombia”.
En el año 2019, un informe de Compartir, al referirse a los años promedio de escolaridad de los habitantes de las zonas rurales, era de 6 años frente a 9.6 años de estudios de un joven en las zonas urbanas, esto debido a que no todos establecimientos educativos ubicados en las zonas rurales ofrecen por lo menos los 5 grados de primaria y , desde luego , la oferta de educación secundaria y media es mínima; la situación es más crítica en las sedes o escuelas rurales multigrado donde un solo docente responde por la desarrollo de todas las asignaturas del plan de estudios, en situaciones inapropiadas debido a carencia de equipos , mobiliario e infraestructura física.
La oferta de bachillerato en las zonas rurales es escasa. “En el Tolima, ha disminuido la matrícula de los grados 11, 12, 13 y ciclo 6, que son los últimos que se cursan para obtener el grado de bachiller.
De 3.585 bachilleres en el último año que se cursa del bachillerato, en las zonas rurales en el año 2016, se pasó a 3.325 en el año 2020, es decir, 260 menos (menos 7.l2%). Esta situación es más grave en Ibagué, donde se pasó de 412 a 292 estudiantes de grado once en el año 2020” (Chamorro, 14 de noviembre de 2020).
Los datos cuantitativos nos dicen que inequidad educativa, diferencias o brechas educativas al comparar datos de la oferta educativa en la zona urbana con la rural, es visible en diferentes aspectos.
A ello contribuyen múltiples factores, entre ellos situaciones de orden de orden público, porque la paz no ha llegado a todos lugares de Colombia.
La mayor intervención sobre las diferencias entre la educación que se oferta en las zonas urbanas y las rurales, es un reto más significativo en el caso de los 46 municipios no certificados.
PROGRAMAS DE EDUCACIÓN RURAL.
El gobierno nacional y departamental desarrollan programas nacionales educativos de atención preferencial para las zonas rurales, sin embargo hay situaciones que a veces hacen invisibles o de poco impacto los resultados de estas acciones.
El Programada Educación Rural, PER, es quizás el de mayor impacto en cuanto la nación ha solicitado a cada entidad territorial, formular planes de educación rural dirigidos a intervenir sobre la cobertura, la calidad, la eficiencia y la pertinencia de la oferta educativa en las zonas rurales como “un asunto de equidad y desarrollo del país”.
Para las zonas rurales, en cuanto a la definición de lo que se debe enseñar a los infantes y adolescentes en estos ambientes geográficos(aspectos curriculares) , están los Modelos Educativos Flexibles, los Proyectos Pedagógicos Productivos, la Metodología de Escuela Nueva que en otros tiempos fue efectiva, y ahora la Educación Media Rural y otros programas dirigidos a mejorar la educación que se ofrece en las zonas rurales.
Evolución de la matrícula en las zonas rurales de los 46 municipios no certificados del Tolima, años 2016 a 2020.
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