Un ejemplo latinoamericano
Por Daniel Raisbeck
Entre
las pocas sorpresas gratas de la actual pandemia ha estado el leer acerca de la
efectiva respuesta de Uruguay, el único país latinoamericano que implementó una
política exitosa de seguimiento y localización de los contagios. Como han
reportado The Economist y Bloomberg entre otros medios,
esto le permitió a Uruguay prescindir de una cuarentena total y evitar medidas
policivas de mano dura. Aunque cerraron los colegios y restaurantes, las
tiendas y almacenes mantuvieron sus puertas abiertas.
Aún
más sorprendente ha sido el liderazgo del presidente, Luis Lacalle Pou. Como me
comentó la escritora uruguaya Hana Fischer, él decidió apelar a la
responsabilidad individual en contra de la voluntad de sus asesores más
cercanos, quienes pedían fuertes medidas estatistas. Es más, la continuación
del comercio durante los últimos meses ha sido parte de su apuesta para que el
sector privado lidere una recuperación económica sin restricciones innecesarias.
En
un vídeo de Twitter que han visto cerca de dos millones de personas -Uruguay
tiene 3.5 millones de habitantes- Lacalle Pou explica que enfrentó una gran
presión por incrementar los impuestos al patrimonio y las grandes empresas. Sin
embargo, él se negó “rotundamente”........
Los
emprendedores, explicó Lacalle Pou, “son los que están empujando y van a
empujar la salida del país. Si nosotros en la pandemia castigamos al que
emprende, al que da (empleo), al que innova, al que comercia, ese va a quedar
en la vera del camino”, perjudicando también al resto de la sociedad.
“Terminado esto”, agregó, “no es el Estado el que saca adelante a la
población…es el particular el que va a encender más fuerte los motores y salir
para adelante”.
Las
palabras de Lacalle Pou son importantes porque, en la política latinoamericana,
es extremadamente rara tal elevación del individuo sobre el colectivo. En
Colombia, por ejemplo, el consenso entre académicos, los políticos de todos los
partidos y la mayor parte de los medios de comunicación es que no hay límite al
nivel de tributación que se le puede imponer al ínfimo sector de la población
-4% según mi último cálculo- que paga impuestos directos y contribuye la mayor
parte del recaudo.
Peor
aún, los miembros del establecimiento intelectual colombiano piensan que esa
explotada minoría no tiene cómo defenderse, por ejemplo, al irse del país (como
en efecto ha venido ocurriendo). En cambio, Lacalle Pou, quien ha gobernado
durante pocos meses, ya ha tomado una serie de medidas para atraer la inversión
extranjera a su país, lo cual contribuirá aún más a superar la crisis actual.
Inclusive
en Uruguay, las posturas liberales clásicas del Presidente han causado asombro.
Su carrera previa como congresista, explica Fischer, daba la impresión de que
no le interesaban las ideas y que ascendía en la política gracias a la
influencia de su padre, el expresidente Alberto Lacalle. Pero sus acciones
durante la pandemia han demostrado que “es alguien con ideas propias y un
ferviente amante de la libertad”. Es decir, un ejemplo para la región entera.
@DanielRaisbeck
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